6/9/17

SAN MANUEL BUENO, MÁRTIR. Miguel de Unamuno

Una joven, Ángela Carballino es la narradora de esta historia, un alma pura e inocente que nos hace partícipes de su juventud, madurez y vejez, todo ello incluyendo sus reflexiones íntimas. El eje central del libro es el cura del pueblo, San Martín, por todos apodado "El Bueno" (algo así como Alonso Quijano, el Quijote) y considerado un santo. Una persona dedicada completamente al bien común, a la felicidad ajena, ignorando las dudas internas que le acechan constantemente. Cuanto más profundizamos en la trama, vamos desvelando el problema que parece atormentar al, tan querido por todos, santo. Este ha perdido la fe, si es que acaso algún día la tuvo. El pensamiento de Unamuno se manifiesta en distintos personajes, el deseo de creer en una inmortalidad defendida por la fe pero sin embargo no lograr acallar la voz de la muerte...Estas y otras agonías que aún en nuestros días provocan gran controversia las transmite de forma breve, en ocasiones metafórica y siempre de manera cercana y melancólica. Julia A. 2º bach.

EL ÁRBOL DE LA CIENCIA. Pío Baroja

En verdad es un libro duro, que muestra la realidad de una época y un autor plasmada desde la perspectiva de un personaje adelantado a su tiempo. Me parece algo sorprendente la fluidez con la que somos partícipes de la evolución de Andrés Hurtado, de cómo y con qué influencias llega a desarrollar la personalidad que desgraciadamente tanto le caracteriza, los pensamientos negativos, antisociales, depresivos e inconformistas. Estos le ahogan, mortifican y se ven acentuados tras las muerte de dos de sus seres más queridos. La apatía con la que Andrés ve el mundo produce una sensación de inquietud y nerviosismo en el lector (al menos en mi caso) pues transmite la angustia y la agonía que sufre. En verdad el final es muy agrio, adecuado y coherente, pero no apto para aquellos que (como yo) esperen una luz al fondo del amargo túnel en el que nos introduce Hurtado. Lulú en mi opinión es la alegría de la obra, la inocencia, picardía y bondad personificada, el único personaje que no encaja en el desconsuelo de la novela. Parece ser el contrario del protagonista, no obstante, son las dos caras de la misma moneda, su autor. Las conversaciones entre Andrés y su tío son algo complicadas de seguir, en ocasiones incluso pesadas, pero son clave en el avance del personaje, en el crecimiento de la amargura de Hurtado y el truncamiento de lo que comenzó siendo un ideal. Comienza la decadencia suavemente cuando se da cuenta de la estupidez de un escritor y profesor que a él le había resultado admirable, y sin embargo es mera decoración con palabras cultas y teorías ideales sin fundamento; y culmina con un desenlace que se podría clasificar de platónico (por la parte de amor ideal y la libertad de la inmortalidad) o catastrófico negativista (aunque era el más adecuado muy a mi pesar). Nada de lo que tenía en su vida pudo ser para él la respuesta para la razón de la existencia, y cuando parece encontrar un oasis, el ciclo infernal de desgracias que parece ser su vida, no se detiene. Julia A. 2º bach.

LA COLMENA. Camilo José Cela

La colmena es una novela de Camilo José Cela. Aunque en mi opinión es más un medio; un medio gracias al cual cobran vida los entrañables personajes que la pueblan. Pese a parecer un caótico nudo imposible de desenredar, (aconsejo ir apuntando en un papel los nombres de los personajes y sus relaciones) está todo muy bien hilado. Es claro que el autor volcó toda su pasión en Martín, aunque cada figura muestra un ápice de la personalidad e imaginación del escritor. Pero Martín se lleva todos los puntos (algo así como un alter ego de Cela), poeta, pobre, es la crítica a la sociedad personificada, con rasgos similares a los poetas bohemios, recorre Madrid con honor pero la dignidad humana por los suelos, persiguiendo la sombra de la felicidad que se le escapa y rehuye, todo lo contrario a su hermana Filo, quien ve esperanza donde probablemente jamás la habrá. Son precisamente Filo y su marido Roberto, el único matrimonio feliz (si es que hablando de esta novela alguna vez puede utilizarse dicho adjetivo) que aportan algo de esperanza en contraposición al agobio, compasión, traición, mentira y dureza que transmiten el resto de individuos. Hay muchos más personajes: prostitutas, alcahuetas, dueñas de casas de citas, Doña Rosa (dueña del Café, eje infraestructural de la obra), la familia Moisés (familia vacía, donde las mentiras rellenan los huecos de las expectativas no cumplidas)... Todos los personajes conforman una red intercomunicada, donde la mayoría vive pobre (en uno o más aspectos), reflejo de la sociedad de la posguerra, cruel e, irónicamente, inhumana (niña de trece años vendida a un viejo verde tras perder a sus padres en la guerra, Victorita obligada a prostituirse por intentar comprar medicinas para su novio enfermo de tuberculosis, suicidios...). Predominan personajes cuya vida no tiene sentido, que se dejan arrastrar por la corriente de la mezquina existencia, tropezando con la hambruna y sin cuestionarse la situación, sentados en la cama conformándose con un libro de lo que pudo haber sido pero no es, un ejemplo de esto es Elvirita, quien ha sido siempre víctima de la vida, y es clasificada como "un mueble más". En toda la novela es tangible el miedo de Martín a los oficiales militares, a los guardias, la poca libertad de expresión y el terror que se apodera de él cada vez que se encuentra con alguno de estos. En general está poblado, este pequeño territorio que conforma la novela de Cela, por hipócritas, desgraciados, desesperados títeres de la vida. Pero se podrían organizar en dos grupos: los que temen la vida más que la muerte y los que se aferran a la vida rogando la muerte. Julia A. 2º bach.

EL JARAMA. Rafael Sánchez Ferlosio

Relato objetivo que dentro de su frialdad, distancia e indiferencia logra crear emociones muy profundas en el lector. Trata diversos temas, adaptándolos al contexto de cada personaje, de forma que modela la silueta de cada uno, creando la sensación de que perfectamente podrían ser nuestros vecinos. Y eso es un factor clave para el surgimiento de un vínculo entre el lector y los personajes, por lejanos que parezcan en la narración. Tras encuentros adolescentes, relaciones de esta alocada etapa, charlas en un bar restaurante, conversaciones frívolas, metafóricas, profundas e irónicas de la vida, sentimientos confusos y algún que otro acontecimiento inesperadamente propio de la edad... llega el giro del destino, o el giro del Jarama, un chorro de agua fría consigue hacernos extrañar la pesada rutina que tanta tranquilidad nos sugería.Como la vida misma. Terminar el libro deja un mal sabor de boca, como si aún esperásemos un "y vivieron felices y comieron perdices" que en el fondo sabemos que no tendrá lugar. Julia A. 2º bach.