Está estructurado desde dos puntos de vista, de modo que se alternan las cartas de Helen, la adolescente embarazada, iniciadas con ese “Querido Nadie” que justifica el título, y el relato en primera persona de Chris.
Familias inglesas, ambiente, colegio, compañeros, lugares ingleses... y problemas universales.
El apasionado amor adolescente abre, a veces, caminos imprevistos y complicados.
Helen reclama su derecho a decidir y a responsabilizarse de todo, sólo ella, sin contar con nadie más, tampoco con Chris; incluso enfrentándose a sus padres.
No es una novela amorosa ni optimista, más bien lo contrario. El mundo de las relaciones entre adolescentes…, la angustia, la incomprensión, la soledad...
Están también los otros personajes: los amigos y las confidencias, la familia y las peculiares profesiones, la madre ausente de Chris, los abuelos de Helen...
Se espera un final feliz del tipo: los dos se casan y luchan por su hijo y las cosas van bien... Pero son demasiado jóvenes… Crece fuertemente el personaje de Helen y con lucidez para tomar decisiones. Eso no le sucederá a Chris.
1997